Felicidad y confinamiento. Reflexiones de nuestros alumnos y alumnas de filosofía de 1º de Bachillerato



Hemos aprovechado estos meses de confinamiento para reflexionar sobre algo a lo que, creemos, tiende el ser humano de manera universal: la felicidad. Es por ello por lo que nuestro alumnado de filosofía de 1º de Bachillerato, en un gesto de introspección y generosidad, ha compartido sus impresiones al respecto. Os dejamos algunas pruebas de estas emocionantes reflexiones, publicadas algunas de manera anónima. Esperamos que sean de vuestro interés:

Disertación 1:

¿Qué me hace realmente feliz en estos momentos?

Cuando echo la vista atrás y me pregunto qué cosas me han hecho feliz en estos dos últimos años, me doy cuenta de que no es aquella televisión que compré, ni las zapatillas más caras. No fueron las horas que perdí con mi teléfono viendo la vida pasar, porque la felicidad nunca va a ir buscarte a la
puerta de tu casa, pero puedes pasar al plan “ve”, y te estará esperando en cada rincón.

Cuando sigues ese camino con tus amigos que te lleva a un lugar perdido del mundo, cuando vuelves a dormir después de un día agotador, cuando haces cientos de kilómetros en coche sin importar el destino, pero lo haces porque disfrutas del viento en tu cara y de compartir con tu familia una experiencia que nunca olvidarás.Y si los planes no salen como deberían, eso lo hace todavía más interesante, y si de repente estás en en lo alto de una montaña admirando el paisaje, corres, ríes, saltas y piensas ¿me hace falta algo más?

Todo lo que necesitas está en ti, está en todos nosotros, está en los momentos que compartes con tus seres queridos, en la naturaleza, en la música, en la comida, en dejarse llevar, en un abrazo y sobre todo está dentro de ti, está justo detrás de tus ojos. 

Cuando decidas empaquetar toda tu vida en una mochila y salir a viajar, pensarás que estás haciendo una locura, que sería peligroso, pero verás que con el tiempo esa mochila se va a ir vaciando de objetos, de ropa..., y se irá llenando de recuerdos, de aventuras y de experiencias, y a mí eso es lo que me llena realmente de felicidad.

Pero ahora, en este periodo de tiempo, lo que antes era normal o cotidiano, es lo que realmente nos puede hacer felices. En estos días levantarse para ver el primer rayo de sol o simplemente salir para respirar aire puro, te da un sentimiento de libertad extraordinario.

Yo, cuando me he sentido súper feliz, ha sido cuando he conseguido o he llegado a algo que pensaba que iba a ser imposible, que no iba a poder y con perseverancia lo consigo. Y no soy solo feliz cuando lo acabo, sino que también durante todo el “trayecto”, porque me voy superando para conseguir ese algo.

Anónimo


Disertación 2: 

La felicidad en tiempos de confinamiento

Uno de los temas más recurrentes de cuestión popular es el hecho de ser feliz. Aparentemente, el encontrar la felicidad se ha complicado para la mayor parte de la población debido a la pandemia que se está sufriendo actualmente, ya que gran parte de esta población, relaciona el hecho de estar feliz con el poder ver a sus familiares o amigos o con el poder desempeñar algunas actividades relacionadas con el ocio. Por ello, voy a relatar los hechos que conforman mi felicidad en estos momentos.

En primer lugar, y a pesar del pensamiento del rebaño, muchos de los aparatos electrónicos que poseo, conforman parte de mi actual felicidad. Por ello, personalmente opino que el dinero da la felicidad; pero ésta siempre será gozada de forma limitada.
También, gracias a dichos dispositivos, he podido descubrir y disfrutar vídeos y música relacionados en su mayoría con la historia contemporánea; por lo que se podría decir que en conjunto, la felicidad que he obtenido gracias a estos aparatos y sus funciones, me ha acercado al conocimiento del bien defendido por Sócrates, ya que viendo dichos vídeos o escuchando esos estilos musicales voy comprendiendo qué ha llevado al planeta a estar en este punto; dejando así atrás la ignorancia y haciendo el bien a su vez.

Mi mejor amigo también está siendo un pilar fundamental en esta cuarentena y todo se debe a que no mantengo muy buena relación con mis familiares y siento que es la única persona con la que ser sincero y la única con la que poder divertirme. Este acercamiento se debe a los ya mencionados aparatos electrónicos.

Además, hablando de relaciones con personas cercanas, me siento muy orgulloso de mi abuela por parte materna. Comúnmente, ella es una mujer muy sociable y activa; le gusta ir de allí para allá visitando a sus nietos y ayudando en lo posible. Imagina, humilde lector, lo que debe suponer para ella que su estilo de vida haya sido modificado de esta forma tan drástica. Mi felicidad en este caso, reside en lo ya mencionado: en el orgullo que siento sobre su esfuerzo mental.
Por último, me hacen feliz aquellas personas responsables que están tomando el asunto del virus como algo serio y no están incumpliendo órdenes y recomendaciones del gobierno; ya que sé que tras las paredes que conforman mi casa, existen personas capaces de pensar de manera racional y empática.

 Mi felicidad reside en eso explicado anteriormente. Personalmente no me cuesta encontrar la felicidad, pero sé que no es algo que vaya a encontrar en su absolutez.
En conclusión, pienso que la felicidad es algo que tú eliges; es una elección. Una elección a la que estás atado gracias a ese factor llamado libertad.

Anónimo


Disertación 3:

¿QUÉ ME HACE REALMENTE FELIZ EN ESTOS MOMENTOS?

La pregunta es difícil de responder, en esta cuarentena que estamos pasando en la que ninguno de nosotros puede ver a ningún familiar ni a ningún amigo y menos ver a tus abuelos ya que son aquellas personas que son más vulnerables a este virus.

Recuerdo perfectamente el último día que fuimos al instituto en el cual estaba aun con mis amigos bromeando, ya que no sabíamos lo que nos venía encima. El último día en el que debería haberme despedido bien de todo el mundo que quiero, aquel último día que no aproveché como es debido.
La felicidad es algo muy complicado de encontrar, yo intento estar con una sonrisa en la cara para que el ambiente sea relejado y haciendo como que todo está perfecto. También me gusta hacer reír a los demás, cosa que me llena mucho; pero, ¿quién es el que me hace reír a mí y hace que yo esté contento?

También creo que la música en esta situación ayuda mucho. Ponerte tu canción favorita y bailarla y además hacer un poco el tonto te libera de muchas energías negativas y durante un rato desconectas de la realidad.
Recomiendo bastante salir a la calle a dar un paseo o hacer ejercicio y respirar el aire puro. Ayer por ejemplo al salir a hacer un poco de deporte, al ver gente por la calle me animé muchísimo. Aunque siempre respetando la distancia de seguridad.
Lo único que no recomiendo, o al menos a mí me deprime, es ver las noticias todos los días. Lo que recomiendan  los psicólogos es verla una o dos veces por semana para estar un poco informados sobre la situación.

En estos momentos, que son muy difíciles, para todos creo que tenemos que ser más positivos, pensar que no vamos a estar para siempre encerrados y que posiblemente si todo el mundo sigue las normas volveremos a vernos muy pronto.
Por fin, pasado más de un mes, vemos ya un rayo de esperanza que nos indica que pronto volveremos a salir, a estar con todo el mundo. Y poder volver a abrazar a nuestros seres queridos, ver de nuevo a los amig@s...


Como conclusión, quiero decir a todo el mundo que aguante un poco más, que disfrute jugando con sus padres y hermanos, que bailen con la música y pronto todo esto será una gran historia que podremos contar a nuestros nietos.

Álvaro Roca Barrionuevo, 1º Bachillerato A